El uso de machos es indispensable y coadyuva en la detección de los signos del ciclo estral en las hembras

El efecto macho en primerizas coadyuva en su precocidad en la pubertad y madurez sexual.

Durante el ciclo estral en primerizas siempre deben estar en contacto con un semental adulto.

La saliva del macho contiene gran cantidad de la hormona testosterona y le confiere un olor especial para las hembras lo que origina la estimulación sexual de las mismas.

En todas las áreas donde se encuentren las hembras ciclando, los sementales deben ser utilizados para confirmar los signos del ciclo estral.

En hembras adultas y aún ante la presencia de signos evidentes en el estro, se pueden utilizar los sementales para corroborar el reflejo de inmovilidad.

Los machos realizarán el tacto contacto en la hembra oliendo la vulva, tocando los flancos de la hembra y la parte trasera con la nariz asegurandose de la inmovilidad de la hembra.

Los grupos semanales deben chcarse a los 21 días postinseminación con un semental para detectar aquellas hembras que repiten ciclo.